miércoles, 23 de junio de 2010

Es posible que se quiebre ese círculo.

Nuestras clases dominantes
han procurado siempre
que los trabajadores
no tengan historia, no tengan doctrina,
no tengan héroes y mártires.
Cada lucha debe empezar de nuevo,
separada de las luchas anteriores:
la experiencia colectiva se pierde,
las lecciones se olvidan.
La historia parece así
como propiedad privada
cuyos dueños son los dueños
de todas las otras cosas.
Esta vez es posible que se
quiebre ese círculo.

-Rodolfo Walsh

1 comentario:

  1. La historia ya es una propiedad privada. De los que la escriben, no podemos siquiera oler su identidad. Y no hay escapatoria posible, a no ser a través del libre pensamiento: ese que te dice, aunque te niegues a creelo, que existe la remotísima posibilidad de que los nazis fueran en realidad un grupo de filántropos que crearon el mundo feliz que todos buscan; y que fueron destruidos por completo por los intereses del capital que luego reescribió su historia y su literatura. Claro que es muy poco probable, pero ya no quedan nazis de entonces para decirlo, ¿no?

    Por otro lado están la lucha obrera y su historia. Ambas están muy corruptas por la historia que escribieron los ganadores de la guerra fría. El capital tiene al trabajador por un ser ignorante, y el propio trabajador se ha hecho eco de esa ignorancia, con vagas y frívolas críticas a la actuación política de hoy en día. Todos saben que "nunca más habrá un levantamiento de los trabajadores". De hecho, si ya el comunismo es denostado por un amplio margen de población aborregada por la derecha, el anarquismo es una idea más cercana a la locura para la gran mayoría. Se ha hecho un esfuerzo sin igual (y muchas veces gratuito) por eliminar la lucha obrera de la mente del populacho. Sólo hay que ponerse a preguntar. Casi nadie duda ya de las ideas de propiedad, del dinero como fin, o de la clase política como único estamento (que, sorprendentemente, está formado por personas que, si algún día lo estuvieron, no están en absoluto ligadas al ámbito del trabajo) que debe estar ligado a un poder externo y represivo con los ciudadanos.

    ResponderEliminar